- Un respiro -

Mis manos están frías; mi corazón, insensible.

He dejado de hacer fantasías en arena y he puesto piedras en asfalto; he acortado el tiempo y olvidado momentos.

Los días grises transcurren sin llegar a la noche, sin llegar al amanecer, sin ver la luz del sol y mucho menos el atardecer.

No respiro.

Paso a paso mi corazón se ablanda. Mi mente no razona, no explica, no ve. El cuerpo tiembla, el corazón se apresura, se estanca.

Las horas transcurren, no pasa nada. El tiempo a mi favor. El sonido de la música en aquel rincón. Silencio absoluto.

Me traslado.

La fuerza del mar, la fuerza del viento, el oleaje de las sábanas y el sentir de tu aliento. Eres un respiro que abarca mi piel, que la hace temblar y sentir, pones mi corazón a latir. La complicación de mis días, el alivio. La necesidad de sentirme vivo.

Sonrisa en mi rostro, sonido incoherente pum, pum, pum o será acaso un ¿toc, toc, toc? Estoy respirando; mi corazón, palpitando.

¿Extraño?

Un rótulo “la conciencia nos hace ser personas responsables”. Mente, cuerpo, alma y espíritu desalineados. Mi mente, piensa; mi cuerpo, actúa; mi alma se asoma y ¿mi espíritú?

Sumisión.
Fugaz.

Despierto.

¿Estoy respirando?

Aún....

- El disfraz -

Hoy, el disfraz está permitido. Hoy, puedes colocarte la máscara en el rostro y ocultar la mirada. Sólo por hoy, puedes ser y no aparentar. Claro, hoy, está permitido.

Hoy, podrás jugar a ser vampiro. Ser ese chico malo que después de dar un beso, muerde el cuello. O puedes ser esa colegiala que, con su falda corta y pequeñas colas en el pelo, pretende regresar a esa etapa sin responsabilidad. También puedes ser prostituta, mostrar el cuerpo y sentirte sexy para llamar la atención. O ser ese payaso que prefiere mostrar la sonrisa y ocultar las lágrimas que lleva dentro. Existe también el disfraz de bruja mala, esa que es envidiosa y no le parece nada. O la de la brujita simpática, que con apachar el ojo, te encanta. O quizás quieras ser fantasma, ése que simplemente quiere desaparecer.

Vamos, cuéntame ¿qué quieres ser?

¿Y mañana?

Mañana, seguirás siendo el mismo chico sonriente que lleva lágrimas en el corazón. Ése que quiere desaparecer o ésa que quiere encantar; la mala y envidiosa, esa que quiere divertirse sin responsabilidad o sentirse sexy para los demás. Serás quien oculte su verdadero ser, su verdadero sentir. Quien clava el puñal.

Mañana, ocultarás nuevamente la mirada, pero la máscara estará. Estará colocada, pero no en tu rostro, en tu corazón. Estará oculta sin razón.

¿Y si aprovechas hoy para desechar ese disfraz?

¿trato o truco? Tú decides.

- La Conciencia -

Hola! les cuento que acabo de iniciar escribiendo para un blog llamado "Martesadas". El blog es interesante y es otro medio de expresión con crítica constructiva que, sé, me ayudará a crecer en esto que tanto me gusta, me desahoga, me entretiene y me divierte.

Aquí mi primer "cuento" enviado. El tema de esta semana era "Desastre Natural". espero les guste:


- La Conciencia -

Soy yo. La única que está siempre presente, la única a la que, al voltear y buscar, encuentro.

Sí, ésa soy yo. La que cuando llora, se consuela. La que cuando tiene hambre, se prepara un sándwich. La que cuando tiene ganas de leer, escribe. Ésa soy yo.

La hippie confundida por una identidad definida. La que se rehúsa a crecer y se encierra en el baño. Ésa so yo. La que por las mañanas se prepara para trabajar y por las noches, también. La que aparenta ser feliz, sin ser. Ésa soy yo.

La que oculta sus problemas y se preocupa por los de otros. La que cuando se ocupa de los propios, se enfada o entristece. La que cuando ve un alma desalmada, siente lástima. La que tira la primera piedra, pero mejor esconde la mano. Ésa soy yo.

Sí, ésa soy yo. La mujer educada. la que sabe distinguir el bien del mal. La que cumple un papel en la sociedad. Sociedad que tacha de suciedad, por no tener identidad. Ésa soy yo. La que calla, sufre, golpea, llora. La que no sabe defenderse; defenderse en un ámbito ilegal. La que ignora lo que todos llaman "desastre natural"

- Se me va de las manos -

El tiempo corre apuñalando mi pecho, sanando las heridas
los recuerdos, los momentos, las alegrías
se me va de las manos, tu vida, mi vida.

¡Qué suerte la mía! haberte encontrado aquél día
entre el humo del cigarrillo, acompañada de un buen café
recuerdo aquella noche, la noche en que te encontré.

Un toque en la ventana, me distrae de la razón
una paloma blanca, entregándome un mensaje de amor
toma el vuelo de regreso, dejándome la ilusión.

Un suspiro roba mi aliento, contengo la calma, respiro
veo hacia el cielo ante tal invitación y sonrío
¿acaso es un juego del destino?

Entre ruidos sonoros, mi corazón habla
mi cuerpo se expresa en una alianza con mi mente
y gritan, ¡vamos, ya vete!

El encuentro causal de aquellos años perdidos
que trae dicha, gozo y nerviosismo,
termina en un encuetro carnal de tu cuerpo y el mío.

Aquél momento de amor, entre sábanas y paredes blancas
con un hormigueo en la espalda y un puñal en el corazón
te dije: "ya debo irme, mi amor"

El reloj de mi muñeca, marcando la hora del adiós,
ese adiós tan extenso, cuando mi boca con tu boca,
en un loco amor intenso, se infundió.

Y se me va de las manos, tu vida, mi vida
pues con el pasar de los años, consevaré la calma de un adiós
sin despido.

- Una noche fría de septiembre -

Una noche fría, sí, como las de ahora.
Una noche fría de septiembre, con un frío aterrador.
Rodeados de mucha gente, sintiendo lo que es amor.

Los días pasan, los tiempos cambian, las personas también.
Pero el olor indescriptible de tu cuerpo lo recuerdo tan bien.
Tu sonrisa, tu mirada, tu timidez, ocultando tu verdadero ser.

La luna, llena como ella sola, firme, redonda haciéndome ver que,
donde quiera que estés,
bajo el mismo techo dormimos otra vez.

Tu recuerdo marcado en mi pecho,
penetrado en mi corazón,
llenando ese espacio, el espacio del amor.

Una lágrima recorre mis mejías, pues con el recuerdo de los días,
pido al cielo que ilumine tu vida y me permita, día con día,
llamarte "mi amor"

- La verdad frente al espejo -

Ser diferente, ser especial, ser alguien en la vida. ¿Quién eres? ¿Quién soy?

En ocasiones las interrogantes llegan a nuestras vidas y como no encontramos las respuestas, preferimos ignorarlas. ¿Pero cómo puedo saber a dónde quiero llegar o de quién quiero estar rodeada si no puedo siquiera saber quién soy? La verdad frente al espejo.

Nos preocupamos por estar bien económicamente, tener un buen trabajo, una buena familia, amigos de nuestra clase (o mejor), una buena casa, una buena camisa...los zapatos..ufff. Nos preocupamos por el maquillaje, las arrugas, que si combina la ropa, que perfume utilizo y nos olvidamos de vestir nuestro interior. ¿Quién eres? ¿Quién soy? la verdad frente al espejo.

Es increíble como una cosa nos lleva a otra, las amistades, los trabajos, la familia. Las diferentes etapas de nuestras vidas. Te has preguntado alguna vez por qué te sientes triste sin motivo aparente. Has preguntado muchas veces por qué teniéndolo todo y estando rodeado de personas que quieres y que te quieren te sientes solo. ¿Quién eres? ¿Quién soy? la verdad frente al espejo.
¿Pero qué hay frente al espejo? ¿te has visto realmente o volteas tu mirada? los cuestionamientos, las desconcentraciones...qué mi pelo, que mi nariz, que mis ojos. La verdad frente al espejo va mas allá, es tan simple y tan sincera como poder verse a los ojos a través del reflejo de un espejo. Verte, admirarte....que soy alto, que la lonja, que los pellejos...las distracciones. ¿Quién eres? ¿Quién soy? la verdad frente al espejo.

Somos juzgados por nosotros mismos, no permitimos admirarnos ni sentirnos bellos, tenemos que encontrarnos algo...que el barro, que los dientes, que la ceja. Somos los jueces de nuestros defectos, pero que hay de ser jueces de nuestras virtudes, de amarnos plenamente y disfrutar nuestras vidas, de sonreir, de amar, de llorar. De disfrutar cada momento del día, de invitarme a salir, de tomarme una foto, de apacharme el ojo. Coquetear conmigo mismo. La verdad frente al espejo. Ver quién soy, ver quién eres. Cinco minutos dedicados a mi mismo, a entrar en mi reflejo, presentarme, permitir la entrada a través de mis ojos, a través de mi mente. Llegar a mi corazón. Borrar pensamientos, sentirme bien, alimentar mi alma, disfrutar mi momento, sentirme feliz.

¿Quién eres? ¿Quién soy? la verdad frente al espejo.
¿Te gusta lo que ves?

- El desánimo de mis días -

Cómo puedo imaginar mi vida sin la necesidad de tenerte cerca. Los días transcurren y tú no estás presente. Tú, tu mirada, tu sonrisa, la alegría de mis días, la felicidad de mi vida. Nuestros viajes, nuestras vivencias, nuestras experiencias, tú como mi compañero y yo como tu compañera.

Tu olor, la fragancia de tu piel, tu calor. Hoy, el frío me alberga, la necesidad de sentirte cerca. Paso los días, día tras día, recordándote a cada instante, compartiendo cada momento y esperando que tú, donde quiera que te encuentres, estés apreciando cada instante, compartiéndolo conmigo y grabándolo en tu memoria.

Tu voz, esa voz fuerte y sonora, llamándome “Negra” a cada hora, la escucho, la guardo y la albergo en mi alma, añorando tu entrada, riendo a carcajadas. El sonar de tus pasos, siempre firmes, uno por uno, acelerando mi corazón. Tu mano, grande y áspera, que día con día me prestabas, entrelazando cada dedo, haciéndome sentirte mío. Tu boca, pronunciando cuánto me amabas. Tus brazos estremeciéndome.

Tantos recuerdos, tantos momentos, cómo olvidar la primera vez que te vi, el primer beso que te di, si al recordar el momento lo vuelvo a sentir. Toda una vida juntos, tres hermosos hijos, una casa, un hogar. Un hogar que le falta tu presencia, una familia que le falta un padre, una esposa sin esposo.

Tu ausencia, el dolor de tu partida, el desánimo de mis días.


…-basado en una historia real-…
con mucho cariño para mi suegra

- La tristeza que llevo dentro -

A veces me pregunto ¿por qué estoy triste? y recuerdos invaden mi memoria. ¿Cómo pude llegar a amarte sin conocerte? ¿Cómo puedo imaginarte, sentirte, hablarte si ya no te tengo? Tu venida me llenó de alegría y me sentí plena, feliz, constante, sin embargo duro muy poco tiempo, pero el necesario para saber que siempre te tendría conmigo y que siempre ocuparás un espacio en mi corazón, TU espacio.

Hoy, vivo mi tristeza, tristeza por no tenerte, tristeza por no sentirte dentro de mí.

Admiro a todas aquellas mujeres que han pasado por esta situación y, aún más, a aquellas que tuvieron la oportunidad de conocer, sentir, criar, enseñar y vivir esta experiencia.

Admiro también a todas aquellas mujeres que no se permiten sentir y maltratan a seres tan indefensos, fuera y dentro de ellas, porque no son capaces de defender lo propio.

Admiro a aquellas que deben tomar decisiones difíciles y deciden entregar el futuro a manos de otros, haciéndolo con el corazón destrozado. Otras, sin corazón.

Admiro a aquellas que tienen que jugar dos papeles para poder alimentar, cubrir del frío y sanar cuerpos. Trabajar más de 12 horas diarias, no importando profesión u oficio.

A todas ellas, y todas las que dejé de mencionar, las admiro por la naturaleza que las hace ser ¡MUJERES DE VERDAD!

¡Feliz día de la Madre!

- Aquella soledad, mi soledad -

¿Cuántas veces tuve miedo de estar sola, cuántas veces luché contra la soledad y lloré por no sentirme acompañada? Recuerdo unas sabias palabras de alguien muy especial que un día me dijo “la soledad hay que abrazarla, hacerla su amiga, no temerle.”

Un día, Puse en práctica ese consejo que, en su momento, sentí iba a ser imposible, sin embargo, ¡lo conseguí! Pero ¿cuál es el efecto secundario de no temerle a la soledad? mi soledad…mi tiempo, mi espacio.

Extraño aquellos momentos, en los que el día a día siempre me daba el espacio para conversar conmigo misma, tomarme un café, invitarme al cine, irme de viaje. Ahora, si mucho, tengo el momento que voy dentro del carro para compartir conmigo.

Añoro aquellos momentos, en los que cerraba la puerta de mi cuarto con llave y nadie podía entrar. Los momentos en los que tomaba las llaves del carro y viajaba sin rumbo fijo y sin saber cuándo o a qué hora iba a regresar.

Amo mi soledad. Abracé a mi amiga, ¡mi mejor amiga! y aprendí a quererla (me) y respetarla (me). La hice parte de mí, de mi conciencia e inconciencia; De mi ser.

Esto me hace pensar, darme cuenta que muchas veces dejamos escapar nuestros momentos y nuestros espacios sustituyéndolos por momentos y espacios de terceros, el esposo, los hijos, los amigos, la familia, hasta el trabajo.

Pero qué pasa cuando te das cuenta, cuando quieres recuperar tu espacio, tu tiempo perdido. Cuando quieres ponerte al día de tu vida contigo misma. ¿Cómo te sientes? ¿Triste? ¿solo? ¿perdido? ¿Cómo?

No pierdas tu espacio, no pierdas tu tiempo, acompáñate, apréciate, respétate, cuéntatelo todo, no te escondas nada….pero sobretodo, ¡ACEPTATE! Eres lo más maravilloso que puedes conocer, te lo aseguro.

La "Inocencia del Amor"

Hoy, hace 17 años, tuve mi primera experiencia de pérdida de un ser querido; bueno, en realidad perdí a cinco de un solo....

Uno de ellos representaba "el amor", una de las distintas formas de amar que he experimentado hasta ahora....la "inocencia del amor" le llamaría ahora.

Pasados pocos meses de esta pérdida física, encontré un poema que en ese momento significó mucho y que quiero compartir con ustedes. Este poema no sé quién lo escribió, pero quien haya sido, logró manifestar o representar el gran sentimiento como tal; disfrútenlo:

"Señor, me muero de esperar sin verlo,
sólo vivo por la dicha de amarlo,
sé que nunca podré tenerlo,
pero me falta valor para olvidarlo.

Yo no sé de dónde vino,
ese amor que me alegra y me tortura,
sólo sé que fue el destino
y que se ha vuelto una locura.

Señor, dame un gran corazón para amarlo,
un inmenso valor para olvidarlo
y si lo ves, Señor, dile que lo estoy olvidando,
pero no le digas jamás....que te lo dije llorando"

Autosabotaje, ¿existe?

¿Qué es lo que realmente quieres? ¿qué es lo que realmente buscas? ¿por qué es que cuando consigues lo que quieres y lo que estabas buscando, de pronto, lo pierdes o ya no te interesa?

Este artículo lo escribí hace un par de años cuando, al fin, me di cuenta que el autosabotaje es un gran y maravilloso proceso de autodestrucción inconsciente que nos permite perder lo que ya tenemos y lo más probable es que todos, aunque sea una sola vez, lo hemos experimentado. Una de las cosas más irónicas en la mente humana es que a menudo nos manifiesta su patrón de autosabotaje. Somos capaces de sabotear nuestras relaciones sentimetales, de hacer fracasar nuestros negocios y de esquivar, una y otra vez, el éxito cada vez que se nos presenta. Todo esto sin tener la más remota idea de lo que estamos haciendo y por qué; increíble, no!

¿Y por qué razón nos convertimos en nuestros peores enemigos? Simplemente, porque desconocemos real y auténticamente nuestros deseos y necesidades.

Entender este proceso y conocerse son los primeros pasos para empezar a vivir sin trampas y sin culpas. Si queremos ganar, debemos dejar de autosabotearnos. Es muy difícil darse cuenta y más difícil es conseguir dejar de hacerlo, mas no imposible!

Conozcamos cómo funcionamos, encontremos cómo es que nos saboteamos y hagamos algo al respecto para no seguir cometiendo los mismos errores.

En Internet, encontré algunos ejemplos, por si te suenan, aunque claro, aquí se ven en aspectos negativos, pero tomen nota que también los hay en positivos:

-Decides cambiar de trabajo y repentinamente empiezas a tener tantas cosas importantes y urgentes por hacer que no puedes emplear el tiempo necesario para realizar una búsqueda efectiva.
-Dejas que perduren relaciones con personas que te perjudican y con quien habías decidido poner límites, ignorar o tratar lo imprescindible, o, al contrario, alejas al ser que te ama sin razón aparente.
-Se te olvida tomar o llevarte las medicinas
-Te inscribes en una academia, autoescuela, curso o gimnasio y no acudes o estás con la mente en otro sitio.
-Te da por ordenar tu oficina o hacer llamadas, retrasando el momento de ponerte a preparar el reporte que te han solicitado y que tenías previsto hacer.
Tras llevar un mes de régimen estricto de dieta, lo rompes un fin de semana y empiezas a cumplirlo nuevamente, pero a medias.

PS/ Y como dicen: “evita siempre ser tu peor enemigo”

-Mi blog-

Bueno, empecemos entonces con las entradas. Utilizaré este espacio para escribir lo que pienso, lo que siento.

Tengo tanto tiempo de no escribir. Recuerdo que llevé un diario durante ocho años consecutivos hasta que me di cuenta que los recuerdos de éstos, en su mayoría, me hacían daño. Debía intentar borrar los recuerdos y fue entonces cuando decidí no escribir más.

Este año, me encontré de nuevo con la necesidad de escribir y expresar mis pensamientos, mis emociones. Es increíble cómo el tiempo puede borrar tanto los recuerdos vividos como la forma de expresarlos. No sé por dónde empezar.

Se me hace difícil aceptar que no tengo la facilidad para poder escribir. Sin embargo, tendré que aprender nuevamente, así que espero me vaya bien!