domingo, 30 de diciembre de 2018

- Tu partida -

Hace ocho meses de tu partida.  Creo que no había querido escribir para no conectarme con mis sentimientos.

A partir de ese día, mi vida se ha mantenido como una línea recta, sin picos altos ni bajos.  Solo una línea recta que se ha mantenido así...sin querer sentir, sin querer hacer, sin querer decir.  Evitando todo aquello que pueda conectarse y provocar un corto circuito en todo mi sistema.

Pero ¡te extraño!
Extraño todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos.  De cómo te alegrabas cuando me veías entrar.  Como mi boca se sentía cada vez que besaba tu frente y encajaba mi barbilla en tu sien. Encajaba perfecto, como si se hubiera mandado a hacer.  Tu olor, ese olor tan peculiar que ahora solo permanece a lo lejos en tu ropa. Tú, tu ser completo. Tus ojos grandes, tus dientes escondidos en tus finos labios. Tu nariz marcada de tantos años que utilizaste lentes. Tus manos suaves y dedos largos.  Tus huesos y "canillas". Tú, tus carcajadas, tus sonrisas, tus palabras.  Nuestras conversaciones con la mirada.  Tú, todo tú.

Sé que mientras estuviste vivo, me llevaste en tu corazón.  Ahora, soy yo quien te lleva en el mío.  ¡
¡Gracias por tanto y por todo!

* 24 abril 1945
+ 30 abril 2018


miércoles, 28 de marzo de 2018

- Milésimas -

Quince días transcurridos y todos los días hay algo que me recuerda la importancia de los momentos y de los regalos que la vida nos da.  Esos regalos que se convierten en pequeñas milésimas de segundo adornados, brindándote lo que más buscas, felicidad.  

No es una felicidad que reboza y te hace reir a carcajadas, ¡no!, es una felicidad que te brinda la calma y que hace que todo lo que alrededor sucede, desaparezca y, por esas mínimas milésimas de segundo que no existen, haga que la pequeña comisura de tu lado derecho, se estire por un momento.

Eso fue lo que sucedió unos días atrás, unas semanas atrás. La calma, la paz, la tranquilidad, la felicidad se asomó por milésimas y duró milésimas también, las milésimas suficientes para crear un pequeño espacio en la cuevita de mi corazón, colocando un foto de ese momento exacto al cual puedo recurrir cada vez que haga falta, cada vez que la comisura de mi lado derecho (también) merezca estirarse un momento.

¡Gracias por esas milésimas!

domingo, 18 de marzo de 2018

- Un corazón a medias -

Por el miedo a enamorarme, por el miedo a desilusiones, por el miedo a soltar y saber que no te podré besar más es que mi corazón está a medias.

No me pidas besos completos ni eternos, ni reconocer mi cuerpo, porque quizás sí pueda dártelos, pero tienen fecha de caducidad.

Tengo un par de alas que quisieran volar y un par de sueños que alcanzar, pero están un poco lejos de la realidad.

La realidad que tú conoces y que no va lejos de mi esencia, pero que, en mi pérdida y ausencia, ya no he podido revelar.

Mi corazón está voraz y sangriento, es un corazón a medias, a medias que puedes tomar. La pregunta es: ¿te quieres arriesgar?

domingo, 14 de enero de 2018

- Regálame un momento -

¿Y si me regalas un momento?

Si tuviera la dicha de recibir un regalo de vida, pediría un momento.  Un momento que perdure 24 horas.  Despertaría en un lugar mágico, rodeada de agua y naturaleza.  Donde el sonido más bello se escucharía y sería el trinar de las aves. 

Me levantaría de la cama y me encantaría degustar un rico desayuno, una combinación de sabores únicos. Un único y delicioso café para acompañar.  Un buen libro.  Una mágica concentración.  Un despliegue de pensamientos.  Un derroche de sentimientos.

Nadar en aguas naturales, disfrutar del sol o de la lluvia, dejar sentir el aire en mi piel.  Cada gota, cada sensación, cada vibración. 

Una sopa caliente que alivie el alma y acompañe el corazón.  Una tarde acompañada de un paisaje esplendoroso e inolvidable, con aves recorriendo el cielo y anunciando la llegada de la noche majestual que arribará con la salida de una hermosa luna llena, completamente plateada que bañará cada rincón, hasta el más oscuro, con su luz astral.

Escuchando al fondo el sonido del agua chocar contra sí misma, como cuando tus pensamientos chocan con tu sentir.  Una alineación de planetas, emociones y sentimientos caóticos que alcanzan a llegar con la noche.  La despedida.  Cierro los ojos y solo pido un regalo más....volver a comenzar.

Feliz yo, feliz vida....feliz 2018



- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...