miércoles, 21 de septiembre de 2016

- Viajar ligero -

Un año más que llega el mes de septiembre y, con él, las celebraciones patrias.  Septiembre siempre ha sido un mes en el que yo disfrutaba estar en mi tierra y añoraba los días extrañando estar allá cuando no podía ir. Siempre que iba, disfrutaba de sus fiestas, de la feria, las reuniones en el parque, los desfiles rumbo al campo de la feria, la entrada del Liceo, el grito de independencia, las parrandas y mi tan rica y deliciosa Cabro que nunca puede faltar.

Sin embargo, este año fue diferente. Por primera vez, en 20 años, no extrañé las fiestas de independencia ni soñé con estar allá.  Algo cambió. La verdad no entendía qué había pasado, hasta ayer que, platicando con un amigo, creo haber comprendido lo que sucedió.

Justo en las fiestas de la independencia de hace 20 años, conocí a alguien que cambió mi vida para siempre.  Gracias a él, conocí un grupo de amigos que se convirtieron en hermanos.  Ayer hablábamos de las cosas y personas que nos habían enseñado algo profundo y yo logré expresar, y en verdad quisiera que me leyera para que lo supiera, que tanto él como el grupo completo, me enseñaron a viajar ligero, ¿cómo así?

Recordábamos todas las veces que viajamos sin planes y sin motivos y que el mejor acompañante de todos (no único, porque yo nunca pude) fue el cepillo de dientes.  Sí, la mayoría decía ¡Orale! y agarraba el cepillo de dientes y nos íbamos.  Y realmente, lo veo como una lección de vida.  No necesitamos nada para ir a donde vamos.  No necesitamos cargas ni equipajes. No necesitamos modas. No necesitamos estigmas. No necesitamos estereotipos. ¡Nada!  solamente, las ganas, la actitud y el deseo.

Son tantas las anécdotas para compartir que si las describiera, pues toparía el espacio que me da Blogger para desahogarme, pero una de las lecciones de vida fue esa: "Viajar ligero".

Creo también que por primera vez, no quise ir a Xela, porque comienzo a viajar ligero.  Ya no lo llevo a todas partes ni quiero encontrarlo en ellas.  Comienzo a viajar ligero acompañada de lo que tengo y quiero.  Fue rico darme cuenta y hoy quiero agradecerle por eso.  Gracias por viajar conmigo y por dejar de hacerlo.  Espero que también logre viajar ligero y que si en algún momento nos topamos en el camino, sea con nuestros cepillos de dientes....dispuestos a sonreír.

=)

- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...