martes, 3 de mayo de 2016

- El atrapasueños -

La noche estaba fría, pero el corazón se sentía cálido, feliz, sonreía y la libertad se sentía presente.  No lo imaginé y  tampoco lo soñé. Estaba cerca, estaba solo, rodeado, pero solo.  No sé si fue su sonrisa, su mirada o la coincidencia.  Nos encontramos. 

Las cualidades que se hacen presentes sacando lo mejor de sí, la transparencia y la libertad de expresión que se asomaba y se convertía en el mejor aliado, pues a quién íbamos a engañar, si nuestras almas ya se conocían, no de ahora, posiblemente de otra vida.

Después de tanto tiempo, compartimos tan poco, pero el suficiente como para recordar que los sueños no escapan de uno, sino uno escapa de ellos.  Ese sueño por luchar y conseguir lo que se quiere, metas claras y con sentido: Ser libre.

Sí, ser libre de poder hacer, sentir, decir lo que se quiere, sin el miedo y sin la culpa.  Sin la decepción.

Me topé con mi atrapasueños en el camino menos esperado y en el momento más ansiado.  Una crisis existencial me acompañó en ese encuentro, pero comenzó a quitar el temor y comencé a realizar un cambio para poder regresar al camino del que había logrado perderme.  Me di cuenta que la dirección no es la correcta, aunque la vista y la experiencia ha sido bella.

Estoy dispuesta a tropezar en el camino de regreso y a ver para arriba y al frente durante el recorrido, no sé qué vaya a encontrar, pero sí sé dónde quiero terminar.  Te reencontré y creo saber cuál es tu misión para mi vida y te quiero en ella. 

"Atrapaste un sueño y lo dejaste correr". ¡Gracias!


- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...