domingo, 31 de octubre de 2010

- El disfraz -

Hoy, el disfraz está permitido. Hoy, puedes colocarte la máscara en el rostro y ocultar la mirada. Sólo por hoy, puedes ser y no aparentar. Claro, hoy, está permitido.

Hoy, podrás jugar a ser vampiro. Ser ese chico malo que después de dar un beso, muerde el cuello. O puedes ser esa colegiala que, con su falda corta y pequeñas colas en el pelo, pretende regresar a esa etapa sin responsabilidad. También puedes ser prostituta, mostrar el cuerpo y sentirte sexy para llamar la atención. O ser ese payaso que prefiere mostrar la sonrisa y ocultar las lágrimas que lleva dentro. Existe también el disfraz de bruja mala, esa que es envidiosa y no le parece nada. O la de la brujita simpática, que con apachar el ojo, te encanta. O quizás quieras ser fantasma, ése que simplemente quiere desaparecer.

Vamos, cuéntame ¿qué quieres ser?
¿Y mañana?

Mañana, seguirás siendo el mismo chico sonriente que lleva lágrimas en el corazón. Ése que quiere desaparecer o ésa que quiere encantar; la mala y envidiosa, esa que quiere divertirse sin responsabilidad o sentirse sexy para los demás. Serás quien oculte su verdadero ser, su verdadero sentir. Quien clava el puñal.

Mañana, ocultarás nuevamente la mirada, pero la máscara estará. Estará colocada, pero no en tu rostro, en tu corazón. Estará oculta sin razón.
¿Y si aprovechas hoy para desechar ese disfraz?

¿trato o truco? Tú decides.


jueves, 28 de octubre de 2010

- La Conciencia -

Hola! les cuento que acabo de iniciar escribiendo para un blog llamado "Martesadas". El blog es interesante y es otro medio de expresión con crítica constructiva que, sé, me ayudará a crecer en esto que tanto me gusta, me desahoga, me entretiene y me divierte.

Aquí mi primer "cuento" enviado. El tema de esta semana era "Desastre Natural". espero les guste:


- La Conciencia -

Soy yo. La única que está siempre presente, la única a la que, al voltear y buscar, encuentro.

Sí, ésa soy yo. La que cuando llora, se consuela. La que cuando tiene hambre, se prepara un sándwich. La que cuando tiene ganas de leer, escribe. Ésa soy yo.

La hippie confundida por una identidad definida. La que se rehúsa a crecer y se encierra en el baño. Ésa so yo. La que por las mañanas se prepara para trabajar y por las noches, también. La que aparenta ser feliz, sin ser. Ésa soy yo.

La que oculta sus problemas y se preocupa por los de otros. La que cuando se ocupa de los propios, se enfada o entristece. La que cuando ve un alma desalmada, siente lástima. La que tira la primera piedra, pero mejor esconde la mano. Ésa soy yo.

Sí, ésa soy yo. La mujer educada. la que sabe distinguir el bien del mal. La que cumple un papel en la sociedad. Sociedad que tacha de suciedad, por no tener identidad. Ésa soy yo. La que calla, sufre, golpea, llora. La que no sabe defenderse; defenderse en un ámbito ilegal. La que ignora lo que todos llaman "desastre natural"

viernes, 8 de octubre de 2010

- Se me va de las manos -

El tiempo corre apuñalando mi pecho, sanando las heridas
los recuerdos, los momentos, las alegrías
se me va de las manos, tu vida, mi vida.

¡Qué suerte la mía! haberte encontrado aquél día
entre el humo del cigarrillo, acompañada de un buen café
recuerdo aquella noche, la noche en que te encontré.

Un toque en la ventana, me distrae de la razón
una paloma blanca, entregándome un mensaje de amor
toma el vuelo de regreso, dejándome la ilusión.

Un suspiro roba mi aliento, contengo la calma, respiro
veo hacia el cielo ante tal invitación y sonrío
¿acaso es un juego del destino?

Entre ruidos sonoros, mi corazón habla
mi cuerpo se expresa en una alianza con mi mente
y gritan, ¡vamos, ya vete!

El encuentro causal de aquellos años perdidos
que trae dicha, gozo y nerviosismo,
termina en un encuetro carnal de tu cuerpo y el mío.

Aquél momento de amor, entre sábanas y paredes blancas
con un hormigueo en la espalda y un puñal en el corazón
te dije: "ya debo irme, mi amor"

El reloj de mi muñeca, marcando la hora del adiós,
ese adiós tan extenso, cuando mi boca con tu boca,
en un loco amor intenso, se infundió.

Y se me va de las manos, tu vida, mi vida
pues con el pasar de los años, consevaré la calma de un adiós
sin despido.

- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...