martes, 29 de marzo de 2011

- Y mi vida, continúa -

Estoy por culminar mi tercera década de vida y cada década ha sido un aprendizaje invaluable de emociones, de momentos, de alegrías, de tristezas, de perder y ganar, de sufrir y llorar y de amar, amar condicional e incondicionalmente. De dar y recibir. De conocer y compartir. De reconocer mis fortalezas y aprender de mis debilidades. De distinguir lo bueno de lo malo, aunque esto me haya costado lágrimas y tropiezos, pero de los que me levanté y con la frente en alto. De formar mi orgullo y mi autoestima. De ser quien soy y de saber quién soy.

Las situaciones no han sido fáciles, mas sí superadas! Con cada una, me he convertido en una mujer fuerte, con carácter. Carácter que no siempre es el más bueno, el mejor o el más dócil, pero que ha surgido de una serie de momentos que me han enseñado a no quedarme callada, a defender derechos e injusticias y a salir delante de circunstancias poco agradables. A valorar los momentos imborrables y a apreciar cada minuto de vida, día tras día.

Agradezco por lo que tengo, por lo que he dado, por lo que he disfrutado y por lo que me han quitado. Soy feliz, he sido muy feliz y seguiré siendo feliz, lo digo y lo decreto y estoy segura que así es y dicho está! Tengo a mi familia completa, a mi esposo al lado y un futuro cargado de amor e ilusión.

El tiempo pasa y seguirá pasando. A menudo, me pregunto si vale la pena sentirme como me siento y con el tiempo aprendo que de no sentirme así, triste, feliz, enojada, agradecida, etc., no sería la persona que soy en este momento, ni tendría lo que tengo.

Estoy por cumplir un año más de vida y sé que aún me falta mucho por dar y por experimentar. Este es un año más de retos y de positivismo, de compartir con mi gente y de aprender más de mi cultura. De encontrar el tiempo y el equilibrio para hacer todo lo que me gusta y de celebrar todos los días por la vida que tengo y sacarle el jugo dando siempre lo mejor de mi.

¡Me siento y soy feliz!

- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...