- Cosas del corazón -

Siempre supe que el sentimiento era mutuo, no de uno, no del otro. Una verdad inexplicable, pero cierta. Un sentir poco común.

Lo negaste, lo negué; pero la verdad siempre sale a la luz y esta vez tardará, pero se dará. Yo lo pido y tu también, siempre en silencio. Las cosas del corazón no se pueden ocultar.

Es imposible no sentir, no creer. Disimular, experto seré, pero la gente se da cuenta y, acá entre nos, se echa de ver; no por ti, no por mi, sino por lo que conlleva el ser.

De un deseo a otro, entre tanta estrella fugaz, el sueño de estar por siempre juntos, pronto se cumplirá; aunque lo dudes tu o lo dude yo, las cosas del corazón, no se pueden ocultar.

Como en los cuentos de hadas, la felicidad siempre llega….al final!

- El sueño de Jools Salón & Spa -

Siempre he creído que los sueños son una especie de predicción y que uno debe ponerle atención a cada una de las cosas que sueña, cada uno de los detalles que se presentan y estar pendiente de “las cosas positivas” que se sueñan.

Mis sueños han sido muchas veces reveladores. No todas las veces han sido agradables, sin embargo siempre predicen.

Hoy, quiero compartirles un sueño. El sueño de “Jools Salón & Spa”

Comenzando el año, me propuse que este año tendría un negocio propio. Qué iba a ser exactamente, no estaba segura, pero me tiré a pensar que quería un salón de belleza y en eso me enfoqué. En Marzo, comencé a comprar algunas de las cosas que necesitaría para cuándo “algún día” pusiera mi salón; comencé a buscar cursos para meterme, etc. Me metí a mi curso de maquillaje y con el apoyo de mi papá, conseguí mi maleta de maquillaje. Luego, a mediados de año, saqué mi curso de faciales y comencé a meterme más en el mundo de la belleza. A finales de julio, me quedé sin trabajo y, como en ese momento le expresé a mi jefe, sentí que era la “patadita de la buena suerte” y así lo sigo creyendo.

Dos meses después, a mediados de septiembre, desperté una mañana con una sonrisa y esperé a que mi esposo se despertara. Luego le conté que había tenido un sueño: “soñé que compraba mi salón y que estaba ubicado en Jardines de La Asunción, detrás de una gasolinera Shell”; lo soñé con precio, número de empleados, nombre y slogan…qué tal!!!

Al principio, lo tomé como un chiste, pero él me dijo que estaba seguro que lo iba a poner y que solo era tiempo de esperar y de tener paciencia. Se lo conté a algunos amigos y familia y todos me aseguraron que yo lo pondría y así lo creí.

Una tarde, en esa misma semana, me puse a ver “posibles lugares” donde “algún día” pondría el salón. Buscando en Google, encontré una casa que alquilaban en zona 15 y llamé al número que aparecía. La persona que me respondió me indicó que la casa estaba disponible, pero que no la recomendaban para negocio, pues estaba dentro de una colonia. Me preguntó más o menos dónde me gustaría poner mi negocio y le indiqué que buscaba zona 10, 13, 14, 15 o carretera. Ella me preguntó que qué era lo que yo necesitaba y deseaba poner y le contesté que un salón de belleza. Inmediatamente, ella me dijo: “y de casualidad, ¿estaría interesada en ponerlo en la zona 5, pues resulta que están abriendo un nuevo centro comercial y me están pidiendo que busque alguien interesado en colocar un salón?” –bueno, ¿más o menos por dónde? “en Jardines, atrás de Paiz” –mmm, pues sería de ver.

Concertamos cita y casi una semana después, vine a conocer el local donde hoy está ubicado Jools Salon & Spa.

Resulta que el local estaba ubicado en Jardines de la Asunción, detrás de la gasolinera Shell tal y como mi sueño lo indicó y como dicen, cuando es de Dios, ni el diablo te lo quita….todo salió de maravilla, a excepción de algunos detallitos, pero esos ya son otros 20 pesos…

¡¡¡LOS ESPERO!!!

- A ti, mi Dios -

Mi corazón es tuyo, la historia la hicimos juntos
Tú me diste el camino y yo te di la mano
Me has dado pruebas que he sobrellevado
Y cuando he caído, Tú me has levantado.

Me has dado las herramientas para forjar mi destino
Me has enseñado a tropezar,
He sobado golpes que me han hecho sangrar
Pero sigo en el camino y con ganas de andar.

Aún cuando el corazón está triste y las lágrimas se asoman
Aún cuando la tristeza invade mis emociones y mis pensamientos
Aún cuando el dolor es tan fuerte e insoportable
Aún allí, sé que saldré adelante.

Por que no hay tristeza que mate ni lágrimas que se acaben
Por que la mente se distrae y la emoción se confunde
Por que el dolor me hace ser fuerte y
Por que sé que con tu bendición no hay nada que me pare.

- Un espejo de oportunidad -

Llena de emociones y de nuevos principios, metas alcanzadas y por alcanzar, toda una vida de oportunidades.

Este mes, aprendí que la vida es un laberinto.  Existen caminos que pueden conducirte al fracaso, otros que te llevan a la tentación y que pueden ser o muy buenos o muy malos y otros que te conducen al éxito.

He descubierto lo que me gusta hacer, lo que soy capaz de hacer y lo que puedo hacer por placer.  He encontrado que el reír a diario me da un respiro profundo, que el sol sale cada mañana y que, por lo tanto, es una nueva oportunidad. 

He descubierto y entendido que las oportunidades existen y están para aquél que las ve y las toma, pero no solo las toma, sino las aprovecha y saca lo mejor de ellas.

He hecho lo que necesito, lo que deseo y lo que merezco para hacer que este mes sea mucho mejor y que mi vida sea mucho mejor y así continuaré, porque necesito ser feliz, deseo ser feliz y, principalmente, merezco ser feliz.

Así que, de ahora en adelante, cada vez que vea una sonrisa dibujada en mi rostro será porque me he dado cuenta de lo bendecida que soy y lo feliz y satisfecha que me siento!

- Deja que el silencio hable -

Calla, deja que el silencio hable

No escuches las palabras que salen de tu cabeza

Déjate llevar, siente

Escucha las miradas, el latir de nuestros corazones

El sudor de nuestros cuerpos

Calla, deja que el silencio hable

Mira mis labios, no dicen nada

No quieren decirlo

Ahórrate las palabras que lastiman

O las que mienten

Las que no saben decir lo que el corazón siente

Calla, deja que el silencio hable

No permitas que el momento se distraiga

Las palabras sobran

Lo que hablamos ya fue suficiente

Ha llegado el momento de aceptar

Calla, deja que el silencio hable

Abrázame,

Siento mi cuerpo temblar

Cállame

Siente lo que somos

Salva el pasado, el recuerdo

Pierde la razón

Calla, deja que el silencio hable

Siente la pasión que llevamos dentro

Siente el calor

La pasión de hacerse feliz

El cuerpo tiembla

Te desea tanto a ti

Calla, deja que el silencio hable

Mis ojos llenos de lágrimas

Lo sé 

Te tienes que ir

Yo también.

- A mi papá -

Cuentan que cuando me esperaban mamá y tú, tú estabas muy ilusionado y feliz, no sabías si sería hombre o si sería mujer, pero desde ya agradecías por mi vida.  Con ese primer beso que me diste supe que tu amor por mí sería incondicional y que siempre me amarías.

Siempre has estado dispuesto a escucharme, a calmar mis llantos y a darme aliento.  Nunca me has negado un abrazo ni mucho menos un beso.  A la fecha, me gusta tomar tu mano y caminar al lado tuyo, sintiendo la seguridad que siempre me has dado; la protección que solo tú podrás darme.

Has formado parte de muchas de mis decisiones y me has guiado en mis indecisiones.  Tus palabras siempre han sido sabias y de gran enseñanza.  Siempre tienes algo positivo que decirme, tiempo para escucharme y amor para consolarme.  Haz secado mis lágrimas y has sonreído junto conmigo. Has sabido ser mi amigo y, de ellos, el mejor. 

Aún sin manual para ser padre, pero con la experiencia que te dieron mis hermanos, has aplicado en mí perfectamente el papel que desempeñas a diario.  Por todo esto y más, puedo decirlo y con el mayor de los orgullos: ¡SOY FELIZ DE SER TU HIJA!

¡FELIZ DIA DEL PADRE, PAPÁ!

- Sé que estás allí -

En las más frías y oscuras noches, cuando el viento sopla tan fuerte que susurra tu nombre, sé que estás allí. En los amaneceres más intensos, con el cantar de las aves y el caer del sereno, sé que estás allí.

En las mañanas calurosas, con el trajín del día, pero con un momento de distracción, me apareciste en una visión y esperé, esperé que llegara la tarde y con el caer del sol, recordara tus besos, tu aliento y el latir de tu corazón.

Sé que estás allí, aún cuando crees desaparecer, sé que estás allí. Cuando te sientes invisible ante mis ojos, mis pensamientos van más allá y sé que estás allí. Aunque ocultes tu mirada y bajes la voz, sé que estás allí.

Cuando temes pronunciar mi nombre y dejar volar tu imaginación o recordar aquel momento que vivimos con tanta emoción, sé que estás allí.

Y sabes por qué sé que estás allí…

Porque yo estoy aquí.

- De lo que nos gusta hacer y no hacemos -

Hace unos meses, tuve una plática con un amigo que llenó un vacío de mi pensamiento. HAZLO.

Dejamos de hacer lo que nos gusta porque nos excusamos en el tiempo, nos volvemos víctimas de nuestro propio ser y deshacemos lo que nos gusta hacer. Siempre las excusas nos siguen e ignoramos el verdadero llamado, el llamado para ser feliz.

Y esto, nos pasa con todo y a todos. En algún momento de nuestras vidas, dejamos de ser por intentar hacer otras cosas que no nos gustan tanto o que no disfrutamos tanto, todo por la necesidad que tenemos de cubrir otras prioridades “materiales” que no satisfacen plenamente nuestro ser. Y, luego, volteamos a ver al compañero y nos damos cuenta que sus necesidades “materiales” se están dando en las cosas que él está disfrutando hacer y nos preguntamos “ajá, y yo ¿qué?” y sentimos un tipo de envidia que creemos que “es de la buena”, pero no es así. Nos estamos engañando a nosotros mismos y nos estamos enganchando con situaciones que NO nos gustan.

Pues yo decidí hacer un cambio. De ahora en adelante, dedicaré un poco de mi vástago tiempo para disfrutar más las cosas que me gustan hacer: compartir con mis amigos, disfrutar de la naturaleza, tomar fotos, leer mis libros cursis y escribir mis pensamientos. Tomar un lapicero cada mañana y escribir mi sueño de la noche anterior. Llorar con cada programa que lo amerite y no dejarme el nudo en la garganta. Sentirme libre cada día y regresar a casa dispuesta a dar mi mejor sonrisa y mi mejor caricia. A no vivir pensando en el mañana, sino en todo lo que voy a hacer HOY! A sentirme y ser simplemente feliz para que los que me rodean traten de sentirse igual. Voy a iniciar una cadena de sonrisas y me rodearé de buenas vibras. Visitaré a mis viejitos…mis viejitos de cabecitas de algodón…marcaré cada uno de mis pasos con fe y fuerza para que mis huellas queden marcadas, esperemos, por siempre!

¿Harás tú tu cambio?

- La oportunidad -

No dejo de pensarte, de sentirte cerca,

te acaricio en mi cabeza.
Tu mirada, escondida tras la mía, pícara y sencilla,
Tu sonrisa enloquecida.

Tus ganas de ver más allá de mi ser
me llenan de emoción y engrandecen mi fe.

Pronto será mañana, un nuevo amanecer
Y de tenerte cerca como tanto lo soñé.

- Y mi vida, continúa -

Estoy por culminar mi tercera década de vida y cada década ha sido un aprendizaje invaluable de emociones, de momentos, de alegrías, de tristezas, de perder y ganar, de sufrir y llorar y de amar, amar condicional e incondicionalmente. De dar y recibir. De conocer y compartir. De reconocer mis fortalezas y aprender de mis debilidades. De distinguir lo bueno de lo malo, aunque esto me haya costado lágrimas y tropiezos, pero de los que me levanté y con la frente en alto. De formar mi orgullo y mi autoestima. De ser quien soy y de saber quién soy.

Las situaciones no han sido fáciles, mas sí superadas! Con cada una, me he convertido en una mujer fuerte, con carácter. Carácter que no siempre es el más bueno, el mejor o el más dócil, pero que ha surgido de una serie de momentos que me han enseñado a no quedarme callada, a defender derechos e injusticias y a salir delante de circunstancias poco agradables. A valorar los momentos imborrables y a apreciar cada minuto de vida, día tras día.

Agradezco por lo que tengo, por lo que he dado, por lo que he disfrutado y por lo que me han quitado. Soy feliz, he sido muy feliz y seguiré siendo feliz, lo digo y lo decreto y estoy segura que así es y dicho está! Tengo a mi familia completa, a mi esposo al lado y un futuro cargado de amor e ilusión.

El tiempo pasa y seguirá pasando. A menudo, me pregunto si vale la pena sentirme como me siento y con el tiempo aprendo que de no sentirme así, triste, feliz, enojada, agradecida, etc., no sería la persona que soy en este momento, ni tendría lo que tengo.

Estoy por cumplir un año más de vida y sé que aún me falta mucho por dar y por experimentar. Este es un año más de retos y de positivismo, de compartir con mi gente y de aprender más de mi cultura. De encontrar el tiempo y el equilibrio para hacer todo lo que me gusta y de celebrar todos los días por la vida que tengo y sacarle el jugo dando siempre lo mejor de mi.

¡Me siento y soy feliz!

- Es rico... -

Es rico amar sin presiones, sentirse libre y poder respirar; Disfrutar de la vida, del amor y de la familia. Cada momento, cada instante, cada recuerdo que queda marcado y que, al regresar atrás, puede hacerte reir o llorar, pero lo sientes nuevamente y lo disfrutas.

Es rico sentir, oler, ver, escuchar y degustar; Sentir todo lo que te rodea, desde lo que se ve hasta lo que no se puede ver. Oler y degustar cada uno de los olores y sabores que te da la vida y tener la dicha de poder escuchar cada susurro que nos regala nuestra naturaleza.

Es rico saber que se tiene familia, hermanos, amigos y compañeros; Saber que cuentas con el respaldo de tu familia, con el amor de tus hermanos y con el hombro y la mano de cada uno de tus amigos. Experimentar cada uno de los momentos que tus compañeros te dan y aprender de cada una de las personas que rodean y se atraviesan por tu vida.

Es rico trabajar y levantarse temprano o acostarse tarde sabiendo que cada día aprendes algo nuevo y que tu vida no es una monotonía constante y que, al final, cada esfuerzo que das trae su recompensa, aunque ésta muchas veces tarde.

Es rico expresar las emociones, los sentimientos. Es rico no esperar nada a cambio y es más rico cuando recibes sin esperártelo. Es rico perdonar, pero más rico es perdonarse uno mismo. Es rico soñar y más rico cuando logras cumplir tus sueños. Es rico ayudar, es rico comer, es rico hacer ejercicio, es rico viajar, es rico cantar, es rico bailar, es rico conocer gente, todo en esta vida es rico, ¡hasta hacer el amor es rico!

Si vives tu vida al máximo disfrutando cada momento, hasta el hecho de morir te parecerá rico! ¿entonces?

- Hasta hoy, he apendido -

Hasta hoy, he aprendido que la vida no es tan fácil como la pintan, que la fuerza no es la que se mide, sino la interna, el poder de caer y saber cómo, cuándo y a qué hora levantarse. He aprendido a amar sin conocer, a confiar, ver, sentir y discernir sobre cada una de las cosas que rodean mi ser.

Hasta hoy, he aprendido sobre el dolor profundo; que el corazón sí duele y el dolor es insoportable. He aprendido que es más fácil llorar viendo un programa o una película que por gusto y gana. He aprendido que duele perder a alguien, pero duele más cuando te pierdes tu mismo. He aprendido que las personas que más amo son aquellas que me han hecho lo que soy, que me hacen reir, llorar, pero lo más importante, soñar. He aprendido que los sueños deben construirse sobre la propia vida, pues solo así se puede asegurar su cumplimiento.

Hasta hoy, he aprendido que el orgullo puede hundirte, que la ansiedad puede matarte, que la tristeza es un vacío, que las lágrimas, un alivio. He aprendido a mirar de frente, a hacerme responsable de cada una de las consecuencias de mis decisiones, a pensar antes de actuar y a agradecer por cada uno de los tropiezos y de las manos amigas que me ayudan a levantar. He aprendido que la sinceridad es un arma de dos filos; que la comunicación es un camino; que ignorar es huir y cantar es sinónimo de calmar. Que el que no sabe, pregunta; el que no tiene, pide; el que no ve, no existe. He aprendido a bloquear mis emociones y exclamar a Dios en mis oraciones.

Hasta hoy, puedo decir que mi vida no ha sido fácil, pero tampoco he tenido pruebas tan duras, pues cuando veo a mi alrededor, veo el poder de Dios sobre mi haciéndome saber cuán bendecida estoy. ¡Gracias mi Dios!

- Inventar -

Un pensamiento brota, un suspiro sale de mi ser. Pienso en ti cada mañana y cada anochecer.

La vida ha transcurrido, los años han pasado, lo que un día pensamos que iba a ocurrir en un momento lejano, se está dando.

No dejo de pensarte, de sentirte cerca, te acaricio en mi cabeza. Eres mi inspiración, mis ganas de seguir, de inventar.

Sí, de inventar un mundo de fantasías y vivir bajo una propia ideología, de correr, de saltar, de reir, de no temer que te vas a ir.

- Mi bosque -

Desde mi ser, más allá de lo profundo, se encuentra mi bosque. Cada vez que lo observo, desde mi cuevita, la luz del sol lo ilumina. Desde la ventana, se observa el paisaje de color verde intenso, su grama cubierta por un leve sereno. Sus flores de diferentes colores y los árboles que se mecen al compás del viento. Se escucha un leve sonido a agua, pero no se logra ver de dónde proviene.

Me atrevo a salir.

El aire es puro y su olor indescriptible. Mis pies rozan el césped y se siente tan suave y fresco. Escucho el sonido del agua que proviene de mi lado izquierdo. Me dirijo hacia ese lugar y veo una hermosa catarata que finaliza en un bello río que conduce hacia el infinito. Su agua es cristalina, sus piedras limpias, su sabor dulce. Se pueden ver los peces corriendo bajo el agua y uno que otro que salta fuera de ella.

Escucho risas.

Regreso hacia mi lado derecho y veo aquel pequeño, pero mágico lugar. Las risitas me invitan a pasar y los veo. ¡Sí! Mis duendecitos, mis amigos del alma, vestidos de diferentes colores, sonriendo y queriéndose sentar conmigo para conversar. Nos sentamos en un pequeño tronco y, de alguna extraña manera, nos comenzamos a comunicar. Algunos animalitos se asoman a escuchar. De pronto, una pequeña luz comienza a titilar. ¡Sí! Son mis hadas, mis amigas y confidentes, las que saben mi verdad. Podría pasar horas de horas conversando, riéndo.

¿Quién está allí?

Oh sí, soy yo, mi niña interior. Gracias por dejarte ver. Gracias por enseñarme mi ser. Me coge de la mano y me sonríe. En ese momento sé que nada malo puede pasar. La fuerza que me transmite es penetrante. Calma mi ser. Lo llena de seguridad. De amor. Sonríe.

¡Tocan la puerta!

Pronto volveré.