viernes, 17 de junio de 2011

- A mi papá -

Cuentan que cuando me esperaban mamá y tú, tú estabas muy ilusionado y feliz, no sabías si sería hombre o si sería mujer, pero desde ya agradecías por mi vida.  Con ese primer beso que me diste supe que tu amor por mí sería incondicional y que siempre me amarías.

Siempre has estado dispuesto a escucharme, a calmar mis llantos y a darme aliento.  Nunca me has negado un abrazo ni mucho menos un beso.  A la fecha, me gusta tomar tu mano y caminar al lado tuyo, sintiendo la seguridad que siempre me has dado; la protección que solo tú podrás darme.

Has formado parte de muchas de mis decisiones y me has guiado en mis indecisiones.  Tus palabras siempre han sido sabias y de gran enseñanza.  Siempre tienes algo positivo que decirme, tiempo para escucharme y amor para consolarme.  Haz secado mis lágrimas y has sonreído junto conmigo. Has sabido ser mi amigo y, de ellos, el mejor. 

Aún sin manual para ser padre, pero con la experiencia que te dieron mis hermanos, has aplicado en mí perfectamente el papel que desempeñas a diario.  Por todo esto y más, puedo decirlo y con el mayor de los orgullos: ¡SOY FELIZ DE SER TU HIJA!

¡FELIZ DIA DEL PADRE, PAPÁ!

viernes, 3 de junio de 2011

- Sé que estás allí -

En las más frías y oscuras noches, cuando el viento sopla tan fuerte que susurra tu nombre, sé que estás allí. En los amaneceres más intensos, con el cantar de las aves y el caer del sereno, sé que estás allí.

En las mañanas calurosas, con el trajín del día, pero con un momento de distracción, me apareciste en una visión y esperé, esperé que llegara la tarde y con el caer del sol, recordara tus besos, tu aliento y el latir de tu corazón.

Sé que estás allí, aún cuando crees desaparecer, sé que estás allí. Cuando te sientes invisible ante mis ojos, mis pensamientos van más allá y sé que estás allí. Aunque ocultes tu mirada y bajes la voz, sé que estás allí.

Cuando temes pronunciar mi nombre y dejar volar tu imaginación o recordar aquel momento que vivimos con tanta emoción, sé que estás allí.

Y sabes por qué sé que estás allí…
Porque yo estoy aquí.

- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...