Como el alcohólico que se mantiene lejos de las bebidas y cuando le toca asistir a una reunión, lo piensa y re-piensa, porque no sabe si debiera estar cerca o no. Porque cuando llega y ve la bebida, sus emociones recorren el cuerpo. Sus manos sudorosas, su corazón palpitante, su nariz, respingante...hacer malas caras o respirar profundo y decir "ok, enfrentemos esto de una vez" u "ok, corre y va de nuevo". ¡Qué difícil debe ser! especialmente, cuando le ofrecen algo de tomar y su boca quiere responder con anhelo un simple sí, pero se contiene y respira, confrontando la reacción de cada célula que recorre su cuerpo, de cada glándula sudorosa que se activa y cada papila gustativa. Disimular el desenfreno que recorre por todo su cuerpo y responder con un "no" o un "solamente agua, por favor", quizás aún....no responder....silencio absoluto.
Realmente, ¿crees que mientras más lejos es mejor? yo no sé la respuesta, pero qué bueno que sigas intentando.