martes, 7 de diciembre de 2010

- Un respiro -

Mis manos están frías; mi corazón, insensible.

He dejado de hacer fantasías en arena y he puesto piedras en asfalto; he acortado el tiempo y olvidado momentos.

Los días grises transcurren sin llegar a la noche, sin llegar al amanecer, sin ver la luz del sol y mucho menos el atardecer.

No respiro.

Paso a paso mi corazón se ablanda. Mi mente no razona, no explica, no ve. El cuerpo tiembla, el corazón se apresura, se estanca.

Las horas transcurren, no pasa nada. El tiempo a mi favor. El sonido de la música en aquel rincón. Silencio absoluto.

Me traslado.

La fuerza del mar, la fuerza del viento, el oleaje de las sábanas y el sentir de tu aliento. Eres un respiro que abarca mi piel, que la hace temblar y sentir, pones mi corazón a latir. La complicación de mis días, el alivio. La necesidad de sentirme vivo.

Sonrisa en mi rostro, sonido incoherente pum, pum, pum o será acaso un ¿toc, toc, toc? Estoy respirando; mi corazón, palpitando.

¿Extraño?

Un rótulo “la conciencia nos hace ser personas responsables”. Mente, cuerpo, alma y espíritu desalineados. Mi mente, piensa; mi cuerpo, actúa; mi alma se asoma y ¿mi espíritú?

Sumisión.
Fugaz.

Despierto.
¿Estoy respirando?
Aún....

- Las jaulas de oro -

Hay sueños que solo existen en tu cabeza.  Historias que te creas y quisieras se volvieran realidad.  Amores que nunca olvidas; profesiones ...