Finge que no te importo, que te soy indiferente. Aprende a disimular tus pensamientos, a ocultar esas miradas frustradas por el hecho de no sentirte libre, de estar atado, manipulado, decepcionado.
No aprendás a sentirte enjaulado, buscando siempre la manera de poder respirar, inhalar, de sentirte vivo.
Vuelve a sonreir, vuelve a tener ese dominio propio, ese don de mando e indiferencia, ese yo puedo y yo hago, vuelve a ser ese líder que se esconde sobre la misma máscara, que es transparente e interesante, que ve, que te ve. No permitas que se te prendan las garrapatas, esas que te succionan la vida, te roban la sangre y te consumen gota a gota, que te acusan y acosan de robarte la vida, que te intimidan.
Sé tú...en todo sentido. No te pierdas en el camino. Veme. Más allá de todo.